“El diario como refugio, la pregunta como morada” es una instalación audiovisual formada por una estructura de papel, que recrea la forma de una casa compuesta por dibujos y tres vídeos que se proyectan desde su interior en sus diferentes fachadas de manera alterna.
La estructura de la casa está realizada con diferentes papeles washi dibujados a tinta. Estos dibujos retratan a diferentes mujeres transgénero que han sido relevantes en la historia por diferentes motivos, y que han servido de referente con su ejemplo para muchas otras. Aparecen unas cuarenta figuras retratadas que van desde políticas como Carla Antonelli, Marielle Franco , a deportistas como Renee Richards, activistas como Kim Perez, cineastas como Lana Wachowski, etc. Además de esta estructura realizada por dibujos, desde el interior se proyectan tres vídeos que se van reflejando en diferentes paredes de la casa, de manera alterna, iluminando las diferentes fachadas.
Estos vídeos están formados por imágenes y audios que diferentes mujeres transgénero me facilitaron a través de la Federación Estatal LGTB de Madrid, mediante entrevistas personales . Las imágenes corresponden a paisajes interiores o exteriores, espacios que para las participantes simbolizan lugares de recogimiento, protección o refugio, y los audios, son las propias voces de las mujeres participantes narrando que derechos necesitan para sentirse apoyadas. El resultado , por tanto, son tres vídeos que secuencian las imágenes de los espacios de protección elegidos por las mujeres participantes con su voz en off mientras aparecen.
A día de hoy, nuestra sociedad sigue poniendo, aún, trabas a estas mujeres que, muchas veces, al comunicar a sus círculos cercanos e íntimos la necesidad vital sobre su cambio de género biológico, no fueron aceptadas, teniendo que abandonar su entorno familiar y social. La pieza realizada es homenaje a todas esas mujeres que sirvieron de referente al resto, a todas las mujeres que valientemente se decidieron a dar en paso para encontrar su autentico lugar en la vida, un homenaje a la búsqueda del verdadero refugio, y la necesidad de seguir creándolo , reivindicándolo, y visibilizándolo. Un homenaje a los entornos de protección y cuidado. Crear una casa, con el archivo vivo de esas experiencias que propiciaron su transformación al poderse manifestar, desde la libertad, y decidir quiénes eran y cómo sentían.La idea, por tanto, es crear un espacio de recogimiento a través del diario de viaje, como diría Paul B. Preciado, un espacio de cruce, “ El cruce es el lugar de la incertidumbre, de la no- evidencia, de lo extraño. Y todo eso no es una debilidad, sino una potencia”. Un diario como refugio narrativo de diversas experiencias vitales. Un ejercicio donde la creación se transforma en refugio, donde se pueda morar dentro de las preguntas.
Vídeoinstalación (Dibujo a tinta sobre papeles washi de 250 cm x 250 cm x 108 cm + Video Proyección mapeada multicanal, 3' 04'').2020